sábado, mayo 07, 2005


Día viernes, en la clásica 240 con rumbo a la Universidad, llevo aproximadamente 10 minutos sentado en mi asiento preferido de la micro (el ultimo a la derecha) y comienzo a sentirme mareado, a estas alturas tengo asumido que es parte de mi ansiedad y no de otra cosa. Comencé a comerme una manzana, cuando siento que realmente comía otra fruta, si, era otra fruta, tal vez una pera, una naranja, no lo se, pero me dio asco.
De inmediato me puse a recordar el sabor de las manzanas del árbol de mi casa, son gigantes, mas duras y ácidas, esas eran manzanas, no esto que me estaba comiendo!, claramente esto no lo era. Después de sacar una hoja de mi croquera y meter la mutante fruta en ella, pensé, ¿porque de pronto se me vinieron estas ideas a la mente?, y claro fue porque dos días antes estaba leyendo conversaciones de Eduardo Carrasco, (entrevista gigantronica a Matta), en una parte del libro Matta comienza a hablar sobre las paltas de Estados Unidos y que su sabor es prácticamente agua con sal, comparas con las ricas paltas de chile.
Nuevamente comencé a pensar, ¡cómo es posible que fuera tan influenciable!, ¿realmente sentí asco?, o fue que parte de lo que leí días atrás influyeron en mi percepción de la manzana. No lo se, pero llegara el momento en que las frutas ya no existan y compraremos cápsulas en las verdurerias, (me rehusó a aceptar que se llamen verdulerías), con colores y olores a frutas, porque el sabor no se reemplaza ni con el poder de los gemelos fantásticos.
 Posted by Hello