lunes, diciembre 24, 2007

Soy Oficialmente un Discriminador de Robots.


Sucede que me encanta observar los comportamientos de la gente, me pasa que logro anticipar lo que la gente hará o dirá, se que es un poco egocéntrico, ni que me creyera Dios, pero la cosa es que puedo y punto. No ha sido fácil porque me he dedicado años a investigar los comportamientos de las masas, no me vengan aquí con eso de las tribus urbanas y toda esa porquería, porque al final se comportan igual, solo que de forma más especifica y disfrazada. Bueno pasa que el comportamiento que más me molesta y el que más he estudiado es “los giros cabezales”, ya había hablado sobre eso hace mucho tiempo, pero aún me molestan... se abren las puertas de Metro para que entre la gente y las cabezas de los robots se giran automáticamente para ver quienes ingresaran, pobre que sean diferentes porque ni vergüenza les da mirarlos fijamente. Alguien podría decir que yo también miro, y si po!, miro, pero me fijo en lo que miran los robots no en los robots, me gusta saber que es lo interesante para ellos, que no les gusta, y he llegado a conclusiones tan deprimentes, pero me las guardare para mi. ahh a todo esto, por si alguna persona no entiende lo de los robots, me refiero a ellos a toda la gente que no tiene la capacidad de tener pensamientos propios, repiten repiten y repiten.... ( casi todo el mundo).
La cosa es que ya me asquean tanto los robots, que ahora los discriminare, si!, y como mi buen amigo Ignacio me aclaro, discriminar es separar, excluir. Y mi forma de discriminar será por comportamiento, así que me declaro aquí en esta porquería de blog Discriminador de Robocs.

2 comentarios:

ignacioredard dijo...

viva la discriminación robóticaaaa!!! siiii!!!!

Total, a esa gente no le importa que la discriminen porque como son mayoría, sentirán que tienen la razón, siempre. Como cuando sienten que alguien es atractivo porque les dicen. Como son mayoría, entonces se convierte en una "verdad" que Barbarita Rebolledo y Felipe Camiroaga son gente linda y deseable, y ni a los robots ni a los "rrooossstrossss" (que lo menos que tienen es rostro, pero eso es otro tema) les importa lo que uno piense. Porque lo que importa es lo que piense la masa, que no piensa. Entonces, al final lo que importa es lo que piensa la gente que domina a los robots, porque es lo que repetirán los robots no-pensantes. A todo esto, la gente que domina a los robots, también es robot, pero con otro programa nomás. Eso.

Así que me sumo. Pondré el sticker de la campaña "discriminemos a los robots" junto al de la otra campaña a la que me sumé: "No al Koala".

Saludos. Felices fiestas (para saber por qué no digo necesariamente "feliz navidad", ver mi blogo).

sillini,


el ignacio

David Aranguiz dijo...

(envidio tu capacidad para "sacar una sonrisa" reculeao...)

Debo admitir que mis hormonas me hacen andar como un perro en auto, cuando ando en el metro, tonces cuando se abren las puertas del metro ando sapeando pa' ver si hay una señorita lola digna de mi admiración...
En cuanto a los demás robots, te recomiendo no discriminarlos, sino aprovechar y abusar de ellos y de sus moldeados comportamientos
secuenciales. Después de todo, de cualquier cosa se puede aprovechar algo 'positivo'.

saludos. (me siento re robot al opinar/postear sobre esto, y tener parecida opinion sobre muchas cosas delo que dijo tu amigo de allá arriba.)